Proyecto en proceso. O mejor dicho, proceso en proyecto. El principal tema es sentir a la academia obnibulada en sí misma, exclusiva de los nuevos ilustrados (sí, en cursivas, esos pocos que tenemos el tiempo o el dinero o las ganas para poder darnos el lujo de estudiar en la universidad, esos pocos que antes solo eran pitucos y que ahora andan juntos -ojalá que algún día no solo en este ámbito- con el pueblo) y por ende incapaz de asimilar realmente lo social. Como en el momento cumbre de inspiración y lucidez etílica, donde surgen una especie de ideas puras, vale hablar de lo trascendental y lo superfluo.